Inevitablemente empecé a recordar su forma de hacerlo, su piel y lo rico que huele, sus manos, su miembro, tenía tantas ganas de tocarlo, de sentirlo entre mis manos y boca y conforme pasaban los minutos mis deseos se acrecentaban, no tardes, pensé….
Cuando hubo llegado, cerramos la puerta de la oficina, solo esperaba que nadie subiera y pudiera llevarse una gran sorpresa, estando muy cerca de la puerta, empezó a tocarme y pude sentir su salvaje lengua entrando en mi boca, sus manos recorrían libremente mi cuerpo así mismo las mías recorrían el suyo, aunque son padrísimos esos momentos previos de caricias teniendo toda la ropa puesta, ese día no podía esperar mas, quería lanzarme a él y sentir su cuerpo desnudo contra el mío, mas que besos en ese momento quería lamerlo, chuparlo, quería su verga enorme dentro de mí o en mi boca, quería satisfacer los deseos que su mismo recuerdo me estaban provocando, era la primera vez que sentía esta necesidad de que me lo hiciera, como fuera pero que me tocara, estaba muy excitada y quería que él lo estuviera también, me quité el sostén y el de inmediato empezó a tocarme las nalgas encima de la falda luego metió sus manos entre ella y se dio cuenta que no traía ropa interior, yo, intencionalmente me había puesto esa falda que no tiene botones, solo un resorte que se ajusta a la cintura así que le fue muy fácil quitármela con solo resbalarla hacia abajo, como traía sandalias, quedé semidesnuda de inmediato, pero no tardó en quitarme la blusa y entonces si, quede sin ropa…
Mientras me acariciaba los senos, mis manos ya estaban tocando su enorme verga que estaba deseosa de salir de la ropa que le estorbaba, así que traté de desabrocharle el cinturón, pero era tanta mi apuración que ni siquiera podía hacerlo, él tuvo que ayudarme, cuando la vi afuera, así como la deseaba, tan grande y fuerte me dio el impulso de abalanzarme a ella de una vez, quería hincarme para besarla, tenía muchas ganas de chuparla, pero antes de que yo lo hiciera, el me encaminó de espaldas hacia el escritorio e hizo que me recostara en el, un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir lo frío del mueble y sentí como los pezones se endurecían mas, como no era algo que me esperara, ese cambio de temperatura y el lugar donde estaba me excitó aún mas y, creyendo que me faltaba poco para venirme, no me imaginé que era solo el principio…
Me incorporé un poco para poder verlo, que escena!, Yo, completamente desnuda sobre el escritorio y él con los pantalones bien abajo, pero vestía aún su playera, me sentía a su voluntad y me encantaba el hecho de experimentar esa sensación de poder sobre mí, me recosté y oí caer algunas cosas que estaban en el escritorio, no me importaba ya que alguien pudiera venir y sorprendernos, al contrario, el pensar en ello lo hacía mas excitante, sentí sus manos tomarme por la cadera y de un solo movimiento me trajo a él, quedé tan cerca de su cuerpo, de su miembro que pensé que en cualquier momento me vendría, me perece increíble la habilidad que tiene y me encanta pensar que sabe bien lo que quiere y como obtenerlo, me gustan sus posiciones extravagantes y atrevidas, acomodó mis piernas sobre sus brazos y manoseó mis senos una vez mas, si estiraba un poco las piernas, podía tocar la pared con la punta de mis dedos…solo con verlo y sentir sus manos hacían arquear mi espalda, me sentía tan excitada, lo quería dentro, y sin esperar mas, de un solo golpe metió su enorme verga profundo en mi…no podía gritar, pero con que gusto lo hubiera hecho, sus movimientos eran lentos, pero salvaje cada uno de ellos, entraba profundo y salía, esta tan grande, me provoca tanto placer que casi de inmediato empecé a sentir las descargas inequívocas del orgasmo, y, no se si el lo notó, pero se detuvo y de golpe detuvo mi corrida, aún no me recuperaba de ese alto cuando de nuevo la metió y regresó a su ritmo, así que era como bajar el nivel de sensaciones ya extremas para volverlas a subir, cuando estaba ya casi lista volvió a sacar su verga de mí y la recargó afuera de mi vagina, ya mi respiración estaba completamente agitada y quise pedirle que ya no me hiciera esperar más, pero antes de que yo dijera algo volvió a cogerme salvajemente, pero con movimientos regulares, no muy rápidos, casi me mordía los labios para no gritar, quería venirme, pero este juego me volvía loca de placer, así que, pensé, podía esperar hasta que el decidiera que era el momento… y lo volvió a hacer, una tercera interrupción de un fuerte orgasmo, me esperé, tratando de recuperar el aliento, no quise desesperarme, sé que el sabe lo que hace y que seguramente estaba pensando algo en ese momento que nos daría mas placer a ambos mas tarde, pero ahora ya había esperado… me incorporé y recargué mi peso sobre los codos, durante este tiempo podía ver su cara atenta a mis sensaciones, pero también lo veía excitado, bajé la mirada para ver su hermosa verga recargada en mí, estaba rosada y completamente erecta, la tome con una mano y la llevé justo donde debía estar, casi lo jalé para que me penetrara, me sonrió como si supiera mi suplicante deseo, era suficiente, esta vez comenzó a meterla y sacarla de forma intensa, salvaje, veloz, no tardé en estar lista una vez más, poco antes de venirme puso sus dedos expertos sobre el clítoris al que masajeó rápido, de un lado a otro, no podría explicar lo intenso, lo salvaje del orgasmo más fuerte y pronunciado que jamás había sentido, la descarga me golpeó una y otra vez recorriendo todo el cuerpo hasta dejarme completamente exhausta, sudando y temblorosa…como si ese juego hubiera incrementado por mucho las sensaciones al final, ni siquiera recuerdo si grité…
Bajó el ritmo hasta que se salió de mí, me tomo de las manos e hizo que me sentara, luego me bajó del escritorio, yo sentía que las piernas no me aguantaban, no me sentía recuperada completamente, todo mi cuerpo temblaba, el se sentó en una silla cercana pero no soltó mis manos, de tal forma que al tiempo en que el se sentaba yo quedé hincada frente a él y sin dejarme recuperar el aliento me ofreció su verga completamente erecta, no hacía falta que me dijera nada, solo acercó un poco mi cara a su miembro para que yo, instintivamente la tomara y empezara a chuparla, la quería adentro de la boca pero mi respiración aún agitada me lo impedía así que empecé besándola, tocándola, es increíble como lo logra, acabando de salir de una corrida de locura, con solo verlo en esa posición me sentí excitada nuevamente…
Empecé lamiéndolo desde los huevos hasta la punta, luego de regreso, con la lengua dibujé círculos en su glande y despacio seguía lamiendo cada cara de su enorme verga a veces, cuando subía mi lengua parecía que estuviera dando largas lamidas a una paleta y de regreso pasaba la parte posterior de la lengua para que sintiera otra textura, luego lo chupaba en medio de su miembro una y otra vez, de izquierda a derecha, me incorporé un poco para tomarlo con mis senos que abrazaron su verga, yo me movía de arriba a abajo y trataba de alcanzar con mi lengua el glande que se asomaba entre las tetas y que a veces sacaba un poco de lubricante que embarraba mi pecho, luego lo tomé con mi mano y empecé a chaquetearlo junto con la boca, los movimientos eran lentos y rápidos así, cuando veía que ya le faltaba poco para venirse, bajaba el ritmo, cada que gemía sentía un hormigueo en mi vientre, pero, conforme pasaba el tiempo mi hormigueo crecía y sentía venirme cuando gemía cada vez más frecuentemente…
Me coloqué en posición, y metí su verga profundo en mi garganta, faltaba poco para que mis labios tocaran sus bellos, luego la saqué y así estuve hasta que sentí que se venía porque pude sentir en mis labios la leche pasando a bloques por su verga y llegando a lo mas profundo de mi boca, además sus gemidos de placer no lo dejaría n mentir, pero, antes de que se corriera todo en mi garganta, saque su verga chorreando aún y dejé que el resto cayera en parte de mis senos, de mi cara….cuando hubo acabado, se recargó en la silla y su cabeza en la pared mientras miraba como yo levantaba su semen de mi cuerpo con mis dedos para luego saborearlo una vez mas y luego el que había caído en su rodilla y parte de su pierna lo saboree una y otra vez lamiéndolo de su piel….
Lo miré y vi su cara tranquila, serena, con un toque de cansancio, pero con satisfacción, que rostro más perfecto a mis ojos, y, así, como estaba, quería acabarme su cara viéndola, el sonrió y me preguntó mientras tocaba mi cabello:
¿Te gustó?
Sí, mucho ¿y a ti?
También….
Sí, mucho ¿y a ti?
También….
Me sonrió una vez mas, yo me recosté sobre sus piernas mientras sus dedos se perdían entre mi cabello, ojalá ese momento hubiera durado más tiempo, pero teníamos que vestirnos y limpiarnos, después de todo, estábamos en una oficina….
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